La previa a un partido de semifinales de una Eurocopa siempre está cargada de tensión y emoción, pero en el caso de la Selección Española parece reinar un ambiente relajado y hasta divertido entre los jugadores. Esto lo demostró el simpático momento en el que el delantero Ferran Torres imitó a su compañero Pedri al bajar y subir las escaleras del Allianz Arena de Múnich antes del duelo contra Francia.

Pedri, la gran revelación de este torneo, se ha convertido en una pieza clave para La Roja. Sin embargo, una molestia en la rodilla le ha obligado a perderse el resto de la Eurocopa. Aun así, el centrocampista canario ha decidido seguir acompañando al equipo en el banquillo y en los entrenamientos, demostrando su compromiso con la selección.

En la llegada al estadio, Ferran Torres no desaprovechó la oportunidad de bromear con la situación de su compañero. Mientras Pedri cojeaba ligeramente al subir y bajar los escalones, Ferran le imitaba de forma divertida, gesticulando e incluso casi tropezando para emular a la perfección los movimientos del futbolista del Barcelona.

Las risas y las bromas entre ambos jugadores fueron captadas por las cámaras, que enseguida viralizaron el momento en redes sociales. Los aficionados españoles no tardaron en reaccionar con comentarios enternecidos y aplaudiendo el buen ambiente que parece reinar en el vestuario de la selección.

Y es que este tipo de escenas nos recuerdan que, por encima de la competitividad y la presión que conlleva jugar un torneo de esta magnitud, los jugadores también son personas con una relación cercana fuera del terreno de juego. Esa complicidad y ese buen rollo entre compañeros pueden ser claves a la hora de afrontar los partidos decisivos con la tranquilidad y la confianza necesarias.

Más allá de Ferran y Pedri, lo cierto es que todo el grupo parece estar muy unido. El capitán Sergio Busquets, que sufrió el COVID-19 y se perdió los primeros partidos, ya se ha reintegrado con naturalidad al equipo. Jugadores como Koke, Jordi Alba o Álvaro Morata también han mostrado esa conexión dentro y fuera del campo.

“Hay un gran ambiente en el vestuario, nos llevamos muy bien entre todos y eso se nota en el campo”, afirmaba recientemente Morata. “Somos un grupo muy unido y eso es fundamental para poder llegar lejos en una competición como esta”, añadía Busquets.

Y es que esta Selección Española parece haber encontrado el equilibrio perfecto entre la exigencia y la diversión. La presión por volver a ganar un título importante después de tanto tiempo no les ha hecho perder la sonrisa ni el buen humor. Al contrario, parecen disfrutar cada momento juntos, conscientes de la oportunidad que tienen por delante.

Tras eliminar a Croacia en octavos y a Suiza en cuartos, La Roja se medirá ahora a una de las selecciones favoritas, Francia. Un partido de máxima exigencia en el que los jugadores tendrán que dar el máximo de sí mismos. Pero si mantienen ese espíritu alegre y unido que han mostrado hasta ahora, nada les podrá detener.

Porque el buen rollo no sólo genera un ambiente agradable en el vestuario, sino que también se traduce en un mejor rendimiento colectivo sobre el terreno de juego. Los futbolistas juegan más sueltos, con menos presión, y eso les permite expresar todo su talento sin miedos.

Y es que, en el fondo, el fútbol también es diversión. Y esta Selección Española parece haberlo entendido a la perfección. Pedri, Ferran, Busquets, Morata… Todos ellos demuestran que se puede ser un gran profesional sin dejar de disfrutar del juego que les apasiona. Una lección que seguro que inspira a muchos aficionados.

Así pues, con ese espíritu alegre y unido, La Roja se prepara para enfrentarse a Francia en una semifinal que se presume apasionante. Los jugadores saben que les espera un duelo durísimo, pero confían en que su conexión como grupo les dará una ventaja extra para poder alcanzar la final.